CONCIENCIÉMONOS CON LAS 3 R: REDUCCIÓN, REUTILIZACIÓN Y RECICLAJE
Como ha quedado recogido en el Informe Brundtland y en el Protocolo de Kioto, en el siglo XXI este esfuerzo debe dedicarse a mantener este nivel en la medida de lo posible. Pero este es un objetivo que, por mucho que avance la tecnología, depende en último término de nuestra voluntad para alcanzarlo. En las manos de todos nosotros está el poder para cambiar nuestro futuro.
La ley de las 3 R designa tres acciones fundamentales para promover un desarrollo sostenible:
Reducción del consumo:
- Utilizar medios de transporte público.
- Racionalizar el uso de agua, duchándonos en lugar de bañarnos, mantener el grifo cerrado mientras nos lavamos las manos.
- Si compramos en grandes superficies, acudir con una lista de la compra que recoja los productos que realmente necesitamos.
- Cuando llegan las rebajas, evitar el consumo irracional.
- No dejarse esclavizar por las modas y la ropa de marca.
- Evitar comprar productos con un exceso de material de embalaje y empaquetado.
- Acudir al mercado con un carro de la compra o reutilizar bolsas.
Reutilización de aquellos objetos que han perdido su función original:
- No tirar las bolsas de plástico sino guardarlas para diversos usos.
- Utilizar los folios impresos por una cara, aprovechando el espacio limpio para tomar apuntes.
- No tirar nuestra ropa y calzado usado a la basura. Informarnos acerca de organizaciones que se encargan de su recogida y redistribución.
- No tirar los electrodomésticos en el primer momento en el que tengan una avería.
- Comprar pilas recargables, en vez de las otras.
- Usar la imaginación, para poder encontrarle utililidad a muchas cosas.
Reciclaje:
- Separar nuestros residuos: en nuestros hogares deberá haber cuatro contenedores de reciclaje.
- Comprar artículos envasados con materiales fácilmente reciclables como el vidrio o el cartón.
- Consumir artículos elaborados con materiales reciclados, aunque sean un poco más caros y de menor calidad.
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