jueves, 10 de mayo de 2012


CONTROL DE LA PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN DE DATOS

Podemos definir el término privacidad aplicado al ámbito de las telecomunicaciones e Internet como el derecho a mantener en secreto nuestros datos personales y nuestras comunicaciones.

Existen algunas asociaciones que son partidarias de un mayor control de la red para la protección de datos. Esta posibilidad abre el debate en torno a los derechos constitucionales relacionados con el derecho a la intimidad y los límites entre lo privado y lo público.



- Navegación por Internet.

Uno de los enemigos de la privacidad en la red es la existencia de cookies, si bien estos elementos no fueron creados para tal fin. Las cookies son pequeños archivos que se almacenan en nuestro ordenador cuando visitamos páginas web y que guardan información que será utilizada la próxima vez que accedamos a esa página.

El problema es que estas cookies también pueden ser usadas de forma maliciosa para conseguir información sobre los hábitos de navegación del usuario.

Existe la opción de desactivar las cookies de nuestro navegador, pero eso provocaría que muchas páginas no funcionaran de fomma correcta; por ello lo más recomendable es eliminarlas cada poco tiempo (todos los navegadores tienen una opción para borrar estos elementeos).




- Banca electrónica.

En el caso de la banca electrónica los principales mecanismos de protección de datos son
el cifrado de datos y el uso de más de una clave de seguridad para acceder a nuestra cuenta.

Como ya se ha comentado, el protocolo que se usa para navegar por Internet es HTTP; mediante el que se envía todos los datos en forma de texto. Esto implica que la información que se transfiere puede ser leída por cualquiera de los ordenadores intermedios y ser usada con fines lucrativos.

Para evitar esto existe el protocolo HTTPS o HTTP seguro que permite codificar la información que enviamos a través de unas funciones matemáticas complejas conocidas por el navegador y el servidor remoto.




- Problemas de seguridad y privacidad.

Los programas espía o spyware están destinados a recabar información sobre el usuario sin su consentimiento. De esta manera, personas ajenas pueden llegar a conseguir nuestra contraseña de correo electrónico, nuestros datos bancarios o acceder a la información almacenada en nuestro ordenador.

Otro de los fraudes que se producen en Internet es el denominado phising, que consiste en adquirir información sobre un usuario de forma fraudulenta. Una de las técnicas de phising más usadas es enviar un correo en el que se suplanta al banco del usuario; en dicho correo se nos pide que accedamos a nuestra cuenta electrónica o que les demos algunos datos como los de nuestra tarjeta de crédito.

No debemos hacer nunca caso a los correos de este tipo. Siempre hay que comprobar que en la barra de direcciones aparezca el protocolo seguro HTTPS y que la dirección de nuestro banco está bien escrita.

Los hackers originales surgieron en los años 60 en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT); se llamaban a sí mismos hackers por realizar hacks (modificaciones en los programas para su mejora). Por ello, en la comunidad informática se reivindica que los que actúan con fines fraudulentos han de ser denominados crackers y no hackers, pues estos últimos emplean sus conocimientos para mejorar los programas y la seguridad en Internet.





No hay comentarios:

Publicar un comentario